No, no todos los plásticos que se fragmentan son biodegradables.
Es un error común pensar que, si un plástico se rompe en pedazos más pequeños, significa que se está descomponiendo de forma natural. La fragmentación es un proceso físico, no químico, que simplemente divide el material en partículas más pequeñas.
¿Cuál es la diferencia?
La Fragmentación es la ruptura de un material en partes más pequeñas, sin alterar su composición química. En cambio, la Biodegradación es un proceso biológico en el que microorganismos descomponen un material orgánico en sustancias más simples, como dióxido de carbono y agua.
Plásticos biodegradables vs. plásticos convencionales:
- Plásticos biodegradables: Están diseñados para descomponerse en condiciones ambientales específicas de temperatura, humedad y presencia de oxígeno, gracias a microorganismos que pueden segregar enzimas capaces de descomponer las cadenas de polímeros, convirtiéndolos en componentes orgánicos.
- Plásticos convencionales: La mayoría de los plásticos convencionales están hechos de derivados del petróleo y no son biodegradables en condiciones ambientales normales. Estos pueden tardar cientos de años en descomponerse y si un control adecuado de los residuos, terminarán contaminando el medio ambiente.
Teniendo en cuenta esto, en el mercado actual, se está promoviendo una problemática significativa relacionada con los plásticos Oxodegradables , que se comercializan como biodegradables. Estos plásticos se fragmentan en microplásticos, lo que agrava aún más la situación ambiental.
¿Qué es el plástico oxodegradable?
Los plásticos Oxodegradables son materiales plásticos a los que se añaden aditivos químicos con el objetivo de acelerar su proceso de oxidación y fragmentación del material. Estos aditivos, al entrar en contacto con el oxígeno y la luz solar, promueven la ruptura del plástico en partículas cada vez más pequeñas.
¿Por qué se considera una solución falsa?
Aunque la idea de un plástico que se descompone rápidamente parece atractiva, la realidad es más compleja, principalmente por estas tres problemáticas:
- Microplásticos: El principal problema de los plásticos oxodegradables es que, al fragmentarse, no desaparecerán por completo. En lugar de descomponerse en sustancias inofensivas como el dióxido de carbono y agua, como sucede con los materiales verdaderamente biodegradables , se convierten en microplásticos. Estas pequeñas partículas contaminan el suelo, el agua, el aire y los océanos, ingresando en la cadena alimentaria y representando un grave riesgo para la salud y el medio ambiente.
- No son biodegradables: A pesar de su nombre, los plásticos oxodegradables no son biodegradables en el sentido tradicional. La biodegradación implica el análisis completo de un material por acción de microorganismos. Los plásticos oxodegradables solo se fragmentan, pero las partículas resultantes siguen siendo de origen sintético y no pueden ser descompuestas por la naturaleza.
- Engaño al consumidor: La etiqueta de “oxodegradable” puede llevar al consumidor a creer que está adquiriendo un producto ecológico, cuando en realidad se trata de un plástico convencional con un aditivo que acelera su fragmentación.
¿Qué se puede hacer?
Es necesario tomar medidas para reducir la producción y el consumo de plásticos oxodegradables. Un estudio publicado en la revista Sciencedirect demostró las consecuencias negativas de la implementación de estos materiales y propone soluciones para evitar su uso, tales como:
- La creación y expansión de programas de reciclaje.
- La adopción de la recolección selectiva.
- La prohibición de la venta de plásticos oxodegradables.
- La investigación y desarrollo de alternativas sostenibles al plástico.
Es importante que todos seamos conscientes del problema y tomemos medidas para proteger el medio ambiente.
Nota: Este blog está basado en el estudio “ Dinámica del mercado de los plásticos biodegradables de origen biológico: proyecciones y vínculos con las políticas europeas” , publicado por la revista ScienceDirect.